La Otra Campaña en Orizaba

contacto:laotra_orizaba@yahoo.com.mx

sábado, febrero 25, 2006

Llamado a unirse l@s trabajador@s sexuales

EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.
MÉXICO.
Febrero del 2006.
A tod@s l@s adherentes a la Sexta Declaración y a la Otra Campaña:A tod@s l@s trabajador@s Sexuales que luchan por sus derechos: Compañeras y compañeros: Les mandamos a todas y a todos nuestros saludos. Les queremos decir que el día 22 de febrero nos reunimos trabajadoras sexuales de Apizaco (Tlaxcala), agrupadas en el Colectivo Red de Mujeres en Pro de sus Derechos - CNUC, y el Subcomandante Insurgente Marcos, de la Comisión Sexta del EZLN, y estuvimos platicando de las muchas injusticias y persecuciones que padecemos, de los desprecios y maltratos que sufrimos, y de nuestras luchas por la dignidad. Y también contamos de cómo es la necesidad que nos hace entrar en este trabajo, y que somos perseguidas y maltratadas por las autoridades, sin que nos pregunten por qué estamos en la situación en la que estamos. Nosotras decimos que somos trabajadoras sexuales y no prostitutas. Prostitutos y prostitutas son las autoridades gubernamentales que se venden a los ricos para hacer leyes que beneficien a los poderosos y perjudiquen a los pobres. Allá arriba son ellos y ellas quienes venden su dignidad, y nosotras no vendemos nuestra dignidad y exigimos que se nos respete. Entonces estuvimos pensando que tenemos que unir nuestra lucha como trabajadoras y trabajadores sexuales o sexoservidores y sexoservidoras, y hacer una gran lucha. Pero no sólo para que nos respeten y nos dejen de maltratar y extorsionar las autoridades, y para que tengamos buenas condiciones de trabajo, sino que también, y sobre todo, luchar para cambiar el sistema capitalista que es el que nos obliga a esto que hacemos. Y entonces vimos que aquí, en la Otra Campaña, estamos tod@s l@s despreciad@s, humillad@s y explotad@s por el capitalismo y que ya estamos diciendo “¡Ya Basta!” y que ya no nos vamos a dejar. Y lo sabemos también que acá en la Otra Campaña hay abogados y abogadas que defienden a la gente pobre y que nos pueden ayudar a enseñarnos nuestros derechos y apoyarnos en la defensa contra las maldades de las autoridades. Y entonces, juntas, como EZLN y como trabajadoras sexuales en Apizaco, Tlaxcala, hacemos este llamado para unirnos todas y todos l@s trabajador@s sexuales en todo México, para pelear por nuestros derechos y por cambiar el sistema capitalista y los malos gobiernos que nos están oprimiendo. Y les decimos que en la página electrónica de Enlace Zapatista ( enlacezapatista@ezln.org.mx) vamos a poner un espacio especial para que ponemos nuestro pensamiento de esto que nos pasa y hacemos propuestas entre nosotr@s de cómo vamos a unirnos en nuestra lucha y el espacio se va a llamar “Otr@s Trabajador@s Sexuales”. Y pensamos también que, si avanza nuestra unidad, podemos hacer un encuentro nacional (así como el que se hizo de comunicación, información, arte y cultura), pero de nosotr@s, un encuentro donde contemos tod@s nuestras historias, sin pena, con dignidad, y así hagamos acuerdo de luchar junt@s, con indígenas, obreros, campesinos, maestros, estudiantes, empleados, hombres, mujeres, niños y ancianos, gente humilde y sencilla como nosotr@s, que está dispuesta a defender nuestra patria que es México. Y pues esperamos a ver qué les parece esta idea y mientras les mandamos un abrazo de compañeras y compañeros de lucha en este gran movimiento nacional, anticapitalista y de izquierda, que es la Otra Campaña.
Desde la Otra Tlaxcala.

Comisión Sexta del EZLN.
Subcomandante Insurgente Marcos.
México, Febrero del 2006.

miércoles, febrero 22, 2006

Denuncia del Caracol que habla para Todos

22 / February / 2006 Denuncia del Caracol que Habla para Todos

CARACOL QUE HABLA PARA TODOS JUNTA DE BUEN GOBIERNO NUEVA SEMILLA QUE VA A PRODUCIR
PUY YAX SCO´POJ JUN JPISILTIC YACH´IL TZ´UNUBIL YAXPO´L PUY MUITIT´AN CHA´AN TILAK PEJIELEL TSIJIBAL PA´KA´BAL MICAEL PO´LELCARACOL V QUE HABLA PARA TODOS
ROBERTO BARRIOS, CHIAPAS. MÉXICO.
JUNTA DE BUEN GOBIERNO NUEVA SEMILLA QUE VA A PRODUCIR EN LA ZONA NORTE DE CHIAPAS.
A 21 DE FEBRERO DEL 2006.
A LA OPINIÓN PUBLICA A LA PRENSA NACIONAL E INTERNACIONAL
A LA SOCIEDAD CIVIL NACIONAL E INTERNACIONAL
A LOS MEDIOS DE COMUNICACION NACIONALES EINTERNACIONALES

La Junta de Buen Gobierno denuncia enérgicamente antela opinión publica nacional e internacional la injustacancelación de las cuentas bancarias en el banco HSBCa nombre de María Gloria Benavides Guevara y deRosario Villa Quintero colaboradoras de Enlace Civil.Consideramos un abuso y violación de los derechos delos pueblos indígenas, la acción de esa instituciónmencionada porque las cuentas bancarias que estabanabiertas en ese banco eran para depositar apoyosnacionales e internacionales, con el objetivo depromover las áreas de trabajo de educación,agroecología y mujeres que existen en distintascomunidades.Que nunca en la vida de los niños han tenido unaescuela propia donde estudiar, pero contamos con esasescuelas autónomas que es ahí donde están estudiandoahora. Y también el apoyo que se depositaba era paraapoyar el área de agroecología. Otra de los apoyos quese depositaban eran para apoyar las mujeres indígenaspara sus trabajos productivos. Por esta razóndenunciamos esta injusticia contra nuestros pueblosindígenas quitándoles el derecho de educación, culturay vivienda.Porque esta injusticia y violación no es la primeravez que esto pasa, porque los meses pasados sufrimosel mismo problema con instituciones bancarias, quetambién fue denunciado públicamente a nivel nacional einternacional.Enlace Civil es una asociación legal, que tiene laJunta de Buen Gobierno para traer y llevar apoyos alas comunidades indígenas bases de apoyo zapatistasque están en resistencia, por eso, Enlace Civil y lasJuntas de Buen Gobierno, tienen esas cuentas parallevar a cabo las áreas de trabajo ya mencionadas.Por eso la junta de Buen gobierno no ve ninguna razónque justifique la cancelación de las cuentasbancarias, desde un principio claramente especificadala finalidad de las cuentas, donde llegan los apoyospara las comunidades zapatistas.Atentamente Junta de buen Gobierno Nueva Semilla que Va a Producir Roberto Barrios, Chiapas, México. Zona Norte Manuel Velasco López Julián Pérez Ruiz Felipe Motejó Gómez Javier Gutiérrez Chávez José Vázquez Martínez Elcázar Álvaro Pérez

viernes, febrero 17, 2006

¿QUÉ TAN GRANDE ES EL MUNDO?


EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.MÉXICO.17 febrero 2006.
¿QUÉ TAN GRANDE ES EL MUNDO?

Después de una jornada en las reuniones preparatorias de la Otra Campaña (era septiembre, era madrugada, era la lluvia de una nube lejana), nos dirigíamos a la champa donde estaban nuestras cosas cuando nos topamos a un ciudadano que, de buenas a primeras, me soltó: “Oiga Sup, ¿y qué se proponen los zapatistas?”. Sin detenerme siquiera le respondí “Cambiar el mundo”. Llegamos a la champa y empezamos a preparar las cosas para irnos, la insurgente Erika esperó a que me quedara solo, se acercó y me dijo “Oí Sup, pero el mundo es muy grande”, como si tratara de que me diera cuenta del despropósito que proponía y que, en realidad, no sabía lo que estaba diciendo cuando dije lo que dije. Siguiendo la costumbre de responder a una pregunta con otra pregunta, le solté:
“¿Qué tan grande?”.
Ella me quedó viendo y casi con ternura me respondió “Muy grande”.
Yo insistí: “Sí, pero ¿qué tanto?”.
Ella lo pensó un momento y dijo “Mucho más grande que Chiapas”.
En eso nos avisaron que debíamos irnos ya. De regreso, ya en el cuartel, después de acomodar al Pingüino, la Erika llegó hasta donde yo estaba, cargando un globo terráqueo, de ésos que usan en las escuelas primarias. Lo puso en el suelo y me dijo “Mirá Sup, aquí en este pedacito está Chiapas y tooooooodo esto es el mundo”, y al decirlo casi acarició con sus morenas manos en globo.
“Mmh”, dije encendiendo la pipa para darme tiempo.
La Erika insistió “¿Ya lo miraste que es muy grande?”.
“Sí, pero no solitos lo vamos a cambiar, sino que vamos a cambiarlo con muchos compañeros y compañeras de todas partes”. En eso la llamaron a la guardia. Ella, demostrando que ya había aprendido, antes de irse me lanzó: “¿Y qué tantos compañeros y compañeras?”.
¿QUÉ TAN GRANDE ES EL MUNDO?
En el Valle de Tehuacan, en la Sierra Negra, en la Sierra Norte, en la zona conurbada de Puebla, desde los rincones más olvidados de la otra Puebla se aventuran respuestas:
En Altepexi, responde una mujer joven: Más de 12 horas diarias de trabajo en la maquiladora, trabajar los días de descanso, nada de prestaciones, ni seguro, ni aguinaldo ni reparto de utilidades, el autoritarismo y mal trato del gerente o el jefe de línea, ser castigada sin goce de sueldo cuando me enfermo, ver mi nombre en una lista negra para que no me den trabajo en ninguna maquiladora, si hacemos un movimiento el patrón cierra y se va para otro lado, el transporte es malo y llego ya muy tarde a la casa donde vivo y ver la cuenta de la luz, el agua, el predial, hacer la cuenta y ver que no alcanza, darse cuenta de que no hay agua ni para tomar, que el drenaje no sirve y en la calle apesta. Y al otro día mal dormida y mal comida, de vuelta a la chamba. El mundo es tan grande como la rabia que siento contra todo esto.
Una joven indígena mixteca: Mi papá se fue hace más de 12 años a Estados Unidos, mi mamá trabaja cosiendo balones, le pagan 10 pesos por cada balón, y si no queda bien uno, le cobran 40 pesos. No pagan luego, sino hasta que vuelve a regresar al pueblo el que contrata. Mi hermano está empacando para irse también. Las mujeres estamos solas en esto de sacar adelante la familia, la tierra, el trabajo. Así que nos toca también a nosotras sacar adelante la lucha. El mundo es tan grande como el coraje que me hace sentir esta injusticia, tan grande que me hace hervir la sangre.
En San Miguel Tzinacapan.- Una pareja de edad se mira entre sí y responde casi al unísono: El mundo es del tamaño de nuestro empeño en cambiarlo.
Un campesino indígena de la Sierra Negra, veterano de todos los desalojos, menos del de la historia: Pues ha de ser muy grande, por eso necesitamos hacer crecer nuestra organización.
En Ixtepec, sierra norte.- El mundo es del tamaño de la sinvergüenza de los malos gobiernos y de Antorcha Campesina que puros prejuicios le hacen al campesino y todavía la envenenan a la tierra.
En Huitziltepec.- Desde una escuelita autónoma, una televisión rebelde transmite una verdad: el mundo es tan grande que cabe la historia de la comunidad y de su afán y lucha por permanecer asomándose al universo con dignidad. Una señora, artesana indígena, de la misma rodada que la finada Comandanta Ramona, agrega en voz en off: “El mundo es tan grande como la injusticia que sentimos porque nos pagan una miseria por lo que hacemos y las cosas que necesitamos pues nomás las vemos pasar de largo, porque nomás no alcanza”.
En la vecindad de la Granja.- “No ha de ser muy grande, porque parece que los niños pobres no cabemos, nomás nos regañan, persiguen y golpean, y eso que sólo estamos viendo cómo sacar el varo para la papa”.
En Coronango.- Por grande que el mundo sea, se está muriendo por la contaminación neoliberal de la tierra, el agua, el aire. Se está rompiendo, porque así decían nuestros abuelos, que cuando se rompe la comunidad, se rompe el mundo.
En San Matías Cocoyotla.- Es tan grande como la falta de madre del gobierno, que sólo está destruyendo lo que hacemos como trabajadores. Ora nos tenemos que organizar para defendernos del gobierno, y se supone que está para servirnos. Ya ven cómo no tiene madre.
En Puebla, pero en la otra Puebla.- El mundo no es tan grande porque a los ricos no les basta lo que ya tienen y ahora quieren quitarnos lo poco que tenemos los pobres.
Otra vez, otra Puebla, una mujer joven.- Es muy grande, así que no podemos cambiarlo unos poquitos, tenemos que unirnos todos para poder, porque si no, pues no se puede, se cansa una.
Una joven artista.- Es grande pero está podrido, a nosotros nos extorsionan por ser jóvenes. En este mundo ser joven es un delito.
Un colono.- Por grande que sea, como que les queda chico a los ricos, porque están invadiendo tierras comunales, ejidales, colonias populares. Como que ya no caben sus centros comerciales y sus lujos y se meten en nuestros terrenos. Yo creo que como que los que no caben somos nosotros, los de abajo.
Un obrero.- El mundo es tan grande como el cinismo de los líderes charros. Y todavía dicen que están para defendernos a los trabajadores. Y allá arriba se junta la mierda: o sea el patrón, la autoridad y el charro, por muy nuevo que se diga. Deberían hacer uno de esos proyectos de relleno sanitario, o sea un basurero para meterlos a todos juntos. O no, mejor no, porque seguro contaminan todo. Y luego si los metemos a la cárcel, los criminales se van a amotinar porque ni ellos van a querer vivir junto a esos cabrones.

Ya es madrugada en esta otra Puebla que no ha dejado de asombrarnos a cada paso que damos en sus suelos. Apenas hemos terminado de comer y estoy pensando qué voy a decir en esta ocasión. De pronto, por debajo de la puerta se asoma una maletita, que casi inmediatamente se atora en la rendija. Apenas como un murmullo, se alcanzan a oír los resuellos de alguien que empuja desde el otro lado. Por fin pasa la maletita y, detrás de ella, tropezándose, aparece algo que se parece extraordinariamente a un escarabajo. Si no fuera porque sé que estoy en Puebla, así sea la Otra Puebla, y no en las montañas del sureste mexicano, casi podría jurar que se trata de Durito. Como apartando un mal pensamiento, regreso al cuaderno donde ya está escrita la pregunta que encabeza este examen sorpresa. Sigo tratando de escribir, pero no se me ocurre nada que valga la pena. En eso estoy, o sea que haciéndome tarugo, cuando siento que tengo algo sobre el hombro, estoy a punto de hacer un ademán para quitármelo cuando escucho:
- ¿Tienes tabaco? -
“Esa vocecita, esa vocecita”, pienso.
- ¿Cuál vocecita? Se ve que tienes envidia de mi voz varonil y seductora-, protesta Durito.
Ya no me cupo duda, así que, con más resignación que entusiasmo, dije:
- ¡Durito…!
- ¡Ningún “Durito”! Yo soy el más grande desfacedor de entuertos, el socorro del desvalido, el consuelo del desamparado, la esperanza del débil, el sueño inalcanzable de las féminas, el póster favorito de los niños, la inconfesable envidia de los varones, el…
- ¡Párale, párale! Pareces candidato en campaña electoral.- le digo a Durito, tratando de interrumpirlo. Inútilmente, según se ve, porque él sigue:
- … el más gallardo de la raza que ha abrazado la andante caballería: Don Durito de La Lacandona S.A. de C.V. de R.L. Y permisado por las Juntas de Buen Gobierno -.
Al decir esto, Durito muestra, sobre su caparazón, una calcomanía en la que se lee: “Permisado por la Junta de Buen Gobierno. Municipio Autónomo Rebelde Zapatista “Charlie Parker”.
- ¿“Charlie Parker”? No sabía que teníamos un MAREZ con ese nombre, cuando menos no cuando salí -, digo desconcertado.
- Claro, como que lo fundé apenas antes de salir de allá y venir en tu auxilio – dice Durito.
- Qué raro, yo pedí que me mandaran tabaco, no un escarabajo -, respondo- protesto.
- No soy un escarabajo, soy un caballero andante que he venido a sacarte del apuro en que te has metido -.
- ¿Yo? ¿Apuro? -
- Sí, no le hagas al “héroe precioso” de Mario Marin frente a las grabaciones que dan cuenta de su verdadera calidad moral. ¿Estás o no en un apuro?
- Bueno, apuro, lo que se dice apuro, pues… sí, estoy en un apuro -.
- ¿Lo ves? ¿Acaso no deseabas que yo, el más mejor de los caballeros andantes, viniera a socorrerte? -
Lo pienso apenas un instante y respondo:
- Bueno, pues la verdad es que no -.
- Vamos, no escondas el mucho gusto, la gran alegría y el desbordado entusiasmo que hay en tu corazón al verme de nuevo -.
- Prefiero esconderlo -, digo resignado.
- Bueno, bueno, basta de fiestas y fuegos pirotécnicos de bienvenida. ¿Cuál es el malandrín al que debo derrotar con el brazo que tengo abajo y a la izquierda? ¿Dónde están los tales por cuales de Kamel Nacif, Surcar Kuri, y demás gente de tan baja calaña? -
- Ningún malandrín ni nada qué ver con la ralea de sinvergüenzas. Hay que responder una pregunta -.
- Venga de ahí -, apura Durito.
- ¿Qué tan grande es el mundo? – le digo.
- Bueno, la respuesta tiene la versión corta y la versión larga. ¿Cuál quieres? -.
Yo miró el reloj. Son las 3 am y a mí se me caen los párpados y la gorra sobre los ojos, así que digo sin titubear:
- La versión corta -.
- ¡Cómo que la versión corta! ¡Acaso he venido siguiendo tus huellas por 8 estados de la República Mexicana para exponer la versión corta! Naranjas podridas, ni mais palomas, nel pastel, niguas, nones, negativo, rechazado, no -.
- Bueno -, digo resignado, -entonces la versión larga -.
- ¡Eso es, mi narigón trashumante! Apunta ahí… -
Tomo el lapicero y el cuaderno. Durito dicta:
Si lo miras desde arriba, el mundo es pequeño y de color verde dólar. Cabe perfectamente en el índice de precios y cotizaciones de una Bolsa de Valores, en la tasa de ganancia de una trasnacional, en la encuesta electoral de un país que ha sufrido el secuestro de su dignidad, en la calculadora cosmopolita que suma capitales y resta vidas, montes, ríos, mares, manantiales, historias, civilizaciones enteras, en el pequeñísimo cerebro de George W. Bush, en el corto alcance de miras de capitalismo salvaje mal vestido con el ropaje neoliberal. Mirado desde arriba, el mundo es muy pequeño porque prescinde de las personas y, en su lugar, hay un número de una cuenta bancaria, sin más movimiento que el de los ingresos.
Pero si lo miras desde abajo, el mundo se ensancha tanto que no basta una mirada para envolverlo, sino que son necesarias muchas miradas para completarlo. Mirado desde abajo, el mundo abunda en mundos, casi todos pintados con el dolor del despojo, la miseria, la desesperanza, la muerte. El mundo abajo se crece hacia los lados, sobre todo hacia el lado izquierdo, y tiene muchos colores, casi tantos como personas e historias. Y se crece hacia atrás, hacia la historia que lo hizo mundo abajo; y crece hacia sí con las luchas que lo iluminan aunque la luz de arriba se apague, y suena aunque el silencio de arriba lo aplaste; y crece hacia delante adivinando en cada corazón que lo anda el mañana que parirán los que abajo son los que son. Mirado desde abajo, el mundo es tan grande que caben muchos mundos y aún así sobra espacio para, por ejemplo, una cárcel.
O sea que, resumiendo, visto desde arriba, el mundo se encoge y no cabe en él más que la sinrazón. Y, visto desde abajo, el mundo es tan espacioso que hay lugar para la alegría, la música, el canto, el baile, el trabajo digno, la justicia, la opinión y el pensar de todos, no importa que tan diferentes sean si abajo son lo que son.
Apenas alcancé a apuntar. Releo la respuesta de Durito y le pregunto:
- ¿Y cuál es la versión corta? -.
- La versión corta es la siguiente: El mundo es tan grande como el corazón que primero lo duele y luego lo lucha, junto con todos los de abajo y a la izquierda -.
Se va Durito. Yo sigo escribiendo mientras en el cielo la luna se desgasta con la lúbrica caricia de la noche…

Yo quisiera aventurar una respuesta. Imaginar que a ella, con las manos, le suelto el pelo y el deseo, que le cuelgo un suspiro al oído, y, mientras mis labios suben y bajan por sus colinas, entender que el mundo es tan grande como la sed que tengo de su vientre.
O , poniéndome más decente, intentar decir que el mundo es tan grande como el desvarío de hacerlo “otro”, como el oído que se necesita para abarcar todas las voces de abajo, como este otro afán colectivo de ir a contra corriente uniendo rebeldías abajo, donde allá arriba separan soledades.
El mundo es tan grande como la espinada planta de la indignación que levantamos, sabiendo que de ella nacerá la flor del mañana. Y en ese mañana, la Universidad Iberoamericana será una universidad pública, gratuita y laica y en sus pasillos y salones habrá obreros, campesinos, indígenas, y los otros que hoy están fuera.
Es todo. Sus respuestas deben presentarlas el 30 de febrero y por triplicado: una para su conciencia, otra para la otra campaña, y otra, con el encabezado que diga claramente: WARNING, para los que allá arriba piensan, ingenuos, que son eternos.
Desde la Otra Puebla.
SupMarcos.Comisión Sexta del EZLN.México, Febrero del 2006.

jueves, febrero 16, 2006

Comunicado del EZLN


“Por otra comunicación, otra información, otro arte, otra cultura
EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.
MÉXICO.
COMISIÓN SEXTA DEL EZLN.

15 de Febrero del 2006.

A tod@s l@s adherentes a la Sexta y a la “otra” campaña:
A l@s medios alternativos de comunicación, adherentes a la “otra”:
A l@s trabajadores de la cultura y la comunicación, adherentes a la “otra”:
A l@s creador@s artístic@s, musiquer@s, teatrer@s, literater@s, esculturer@s, pintores@s, peliculistas, radieros, y todo eso, adherentes a la “otra”:

Compañeras y compañeros:

Reciban nuestros saludos. Como recordarán, el 4 de febrero del 2006 les mandamos una propuesta para realizar un encuentro nacional autodenominado “Otra Comunicación, otra información, otra cultura, otro arte”. Como respuesta se recibieron las opiniones de 139 personas, grupos y colectivos. Según las cuentas, quedó:

Primero.- Sobre si están de acuerdo en que se realice el encuentro en esos días y lugares: 127 interesados dicen que sí se haga el encuentro en Tlaxcala los días 18 y 19 de febrero, y 2 dicen que se haga en otro lugar y fecha. De los 127 interesados, 90 dicen que sí asisten al encuentro y 26 no podrán asistir pero apoyan desde sus lugares de origen y 11 no aclaran su asistencia al encuentro.

Por lo tanto, el encuentro se realizará en Tlaxcala los días sábado 18 y domingo 19 de febrero del 2006, en el lugar llamado EL DORADO (un ex Table Dance), ubicado en la vía Tlaxcala-Puebla, entrando a Zacatelco, antes de llegar a la barranca de San Lorenzo, a 10 kilómetros de la capital de Tlaxcala. Informes en el teléfono de la CNUC: 01-246-46-27-976. Además del correo electrónico encuentrotlaxcala@promedios.org (llegar directamente al lugar para ser acreditados). Hay lugar para acampar, pero claro les decimos que hace mucho frío y hay que ir preparados.

Segundo.- Sobre si el encuentro es de comunicación, información, arte y cultura, o separados: 55 proponen que sea una sola reunión para medios, información, arte y cultura; 13 proponen que se separen cada quien su modo; 12 dicen que juntos pero no revueltos; 2 proponen que se realicen encuentros en cada estado o región.

Por lo tanto, se realizará un encuentro conjunto llamado: “Por otra comunicación, otra información, otro arte, otra cultura” en donde cada quien presente ¿quién es?, ¿qué hace?, ¿cómo lo hace?, ¿para qué lo hace?, ¿dónde lo hace? y así todos conozcan su interés, lucha y resistencia; y también se puede hacer un intercambio de materiales y productos que cada quien realiza.

Es todo. Nos vemos en El Dorado, Tlaxcala.

Desde la Otra Puebla.


Comisión Sexta del EZLN. Medios Alternativos de la Karavana.
México, Febrero del 2006.

miércoles, febrero 15, 2006

Denuncias de Adherentes de la Otra Campaña

ChiapasSCLC.
Un nuevo ataque contra la Librería Mono de Papel Compa, parece que las agresiones, por acá, están subiendo de tono. En la Librería Mono de Papel sufrimos el tercer asalto y agresiones a su personal. En el primero, un “delincuente solitario” le robó la cuenta a Luvia Magadalena Sánchez mientras las Sextas de por acá nos encontrábamos reunidos en San Felipe para organizar la jornada Nombremos a nuestros muertos. El segundo fue más grave pues en la tercera semana de enero, dos hombres y una mujer secuestraron a María Díaz - indígena ch’ol -, le exigieron dinero y las llaves de la panadería Doña Isabel, donde antes trabajaba. Temerosa, María abandonó la ciudad y se fue con su familia a Ocosingo. El tercero fue el sábado 11 de febrero, otro “delincuente solitarió” asaltó a Daniel Santis – indígena tzotzil - y le pidió el dinero de la venta. Dany pidió auxilio y el delincuente lo agredió con una arma cortante causándoles cuatro heridas – por fortuna leves – en el rostro.Es probable que estos tres ataques consecutivos al Mono de Papel – desde donde distribuimos La jornada en la región -, se deban al creciente clima de inseguridad en San Cristóbal de Las Casas y de asaltos al llamado pequeño comercio mientras, que la “autoridad” municipal ocupa las “fuerzas de seguridad” para desalojar y perseguir a las y los tzotziles que venden artesanías en la plaza de Caridad.Es probable, también, que se trate de la política de Estado para atacar a las y los adherentes a la Sexta declaración de la selva Lacandona con operativos encubiertos de “delincuencia común” que siguen un patrón semejante a las agresiones que sufrieron Mariza Kramsky, Gustavo Jiménez, Gabriel Ramírez,, Georgina Rivas, Miguel Ángel García, y Silvia Velásquez, lo que involucraría a los gobiernos federal, estatal y municipal de Fox, de Pablo Salazar y Carlos Lobato respectivamente.Como quiera la otra Campaña va. Lec’oy quermano, ko’pon batik.
Gaspar Morquecho


Distrito FederalLa dictadura del PRI no cae aún en el IPN Esta es la tercera agresión que recibimos militantes del POS en actividades de difusión de La Otra Campaña en el IPN. Las otras dos fueron pegando carteles, pero no había pasado de que nos corrieran del lugar de los hechos. En esta ocasión nos agredieron físicamente.El pasado jueves 9 de febrero, cuatro militantes del POS (dos de los cuales somos también estudiantes del Poli) fuimos al interior de Zacatenco a instalar una mesa de difusión de La Otra Campaña. Alrededor de la 1 de la tarde nos colocamos en un área verde de la ESIME con nuestro periódico (El Socialista), nuestra revista (Pluma), nuestro cartel y una hoja de contacto. La respuesta de la gente fue muy positiva, pero este no es el tema del presente texto.No habían pasado más de diez minutos cuando se nos acercaron dos policías del Gobierno del DF que patrullan cotidianamente el interior de Zacatenco en bicicleta. Después de preguntarnos quiénes éramos y qué hacíamos inmediatamente nos dijeron, “no pueden hacer esto aquí”. Yo les dije, “yo soy estudiante de aquí del Poli y conozco la Ley Orgánica”, “pues entonces debes saber que estas actividades están prohibidas en el Poli”, respondió uno de los puercos. Pidieron que les mostrara mi credencial y yo se la mostré de lejos, negándome a dársela. Después de hacer una defensa oral de la libertad de expresión, nos exigieron que levantáramos nuestras cosas y nos fuéramos. Nos negamos.Estudiantes que estaban cerca, en el área verde y en el kiosco de comida, se acercaron a ver qué sucedía. Llegaron otros dos policías, también nos pidieron que nos fuéramos, “esto no se puede hacer en el Poli”. Se acercaron más estudiantes. Decidimos no gastar más saliva con los policías y atender a la gente que se nos acercaba platicándoles de La Otra Campaña y nuestra intención de invitar a Marcos a dar un mitin en Zacatenco. Los estudiantes se mostraron muy interesados y nos preguntaban animadamente. Los policías se desconcertaron ante nuestra insolencia y la actitud de la gente. Desistieron y se retiraron.Dos horas después, cuando no hay muchos estudiantes, pues los de la mañana ya se fueron y los de la tarde entran una hora después, decidimos retirarnos. Cuando comenzamos a levantar nuestro material se acercaron nuevamente cuatro policías, uno de los cuales estaba en comunicación instantánea con algún directivo mediante un walkie talke. Nos dijeron que “el director de la ESIME los está esperando en su oficina, los quiere ver”, “nosotros ya nos vamos y no queremos ver al director”, respondimos. Insistieron en que fuéramos a la dirección. Nos negamos rotundamente. Nos dijeron que al menos les diéramos nuestros datos, nombre, escuela, número de boleta. También nos negamos, pues conociendo a los funcionarios politécnicos, inmediatamente buscarían nuestro expediente y mañosamente nos perjudicarían académicamente (retrasando trámites o tramitando una suspensión o expulsión).Nosotros seguíamos caminando hacia la salida de Zacatenco. Parecía que nos escoltarían hasta allí. Pero aún en la ESIME, en un lugar poco transitado, se abalanzaron sobre nosotros, jaloneándonos, “vamos a ir a la dirección, cabrones”. Todo esto dirigido desde el walkie talkie. Intentamos quitárnoslos de encima, cuando llegaron otros cuatro. Nosotros seguíamos caminando, con esos puercos colgados de nosotros. “Suéltenos, deja de jalarme, pendejo”, “vamos a la dirección”. De repente a nuestro compañero Willy le soltaron un puñetazo en las costillas. Yo me lancé sobre ese policía, pero antes de llegar a encararlo, dos puercos me jalaron por detrás. “Si el pinche director quiere vernos dile que no iremos a su oficina, que baje él a vernos porque no nos interesa visitarlo. Y te doy todos mis datos si me dices qué artículo de la Ley Orgánica estoy violando. Díganme qué acción ilegal estoy haciendo”. Callaron. Seguían comunicándose por el walkie talkie.Minutos después llegó un funcionario decrépito. Muy amablemente (hipócrita) nos preguntó qué hacíamos. Le mostramos nuestro cartel, “PRI, PAN y PRD son lo mismo”, el funcionario se quedó pasmado. “Si ya saben que no pueden hacer esto aquí”. Repetimos la misma discusión. Llegó un segundo funcionario, el de asuntos jurídicos, de apellido Vences. “¿Por qué no quieren pasar a mi oficina?”, “Porque no tenemos nada que hablar con ustedes”, “A ver, momento –dijo enfurecido-. Están hablando con dos autoridades del Instituto, tienen que hablar con nosotros si nosotros queremos.”, “No tenemos nada que hablar contigo si no estamos haciendo nada ilegal ni contra la misma Ley Orgánica del IPN.”, “Deben saber que el Reglamento Interno habla de que deben enaltecer el nombre del Instituto”. En eso, Willy le respondió “¿y acaso el que nos mandes a la policía enaltece el nombre del Politécnico?, ¿esto –y mostró una herida en su brazo, con sangre escurriendo, provocado por un policía- lo enaltece?”. El funcionario calló.Nos dijo Vences que si no queríamos ir a su oficina la otra opción era ir al Ministerio Público a caer encarcelados. Uno de nosotros dijo “pues preferimos que nos lleven al MP, y llévenos ya”. Los policías respondieron sorprendidos, “cállate, que tú aquí no mandas”. O sea, no nos quisieron llevar al MP. De nueva cuenta nos pidieron nuestros datos. Nuevamente nos negamos.Finalmente, sin dar ningún dato y ya más de trámite, pasamos dos de nosotros a la oficina de Vences. Muy amable (otro hipócrita) nos intentó convencer de que lo que hacíamos no era correcto. Pero por otro lado, hasta nos llegó a decir que no estaba de acuerdo en la forma en que nos trataron los policías. Pero evidentemente la policía está allí por las autoridades, bajo el auspicio del gobierno capitalino del PRD.Cuando ya estábamos por salir, entraron a la oficina entraron quince estudiantes miembros del CLEP (ESIME) y del CEP (ESIA), para apoyarnos. Aunque llegaron cuando lo más duro había pasado, da gusto que todavía haya respuesta entre los politécnicos ante estas agresiones.Las autoridades del IPN en firme alianza con el gobierno perredista del DF han hecho todo lo posible por evitar que al interior del Poli se haga actividad a favor de La Otra. La dictadura del PRI no ha caído en el IPN y al gobierno del PRD no le interesa que caiga. Lo que no saben es que nosotros batallaremos por arrasar ese régimen fascista (¿se le puede llamar de otra forma?) que se vive en el Politécnico.

viernes, febrero 10, 2006

Palabras del Delegado Zero en Orizaba




Palabras del delegado Zero en la reunión con adherentes y organizaciones de Orizaba, Ver.3 de Febrero de 2006



Bueno, bueno, si bueno… bueno. Buenas tardes, compañeros y compañeras. Gracias por estar aquí presentes, y por la paciencia y el calor que deben tener. Mi nombre es Marcos, subcomandante insurgente Marcos, y soy del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, una organización formada mayoritariamente por indígenas, indígenas chiapanecos. Y como indígenas traigo esta palabra para ustedes, dirigida hacia los hombres y mujeres de los pueblos indios aquí del centro de Veracruz, dirigida a los compañeros y compañeras sexoservidores y sexoservidoras, a los que aprovecho para decir que es un honor tenerlos como compañeros y compañeras. También, dirigido a los trabajadores de la industria textil. También dirigido a los colonos, a los obreros, a los campesinos, a los estudiantes, a las mujeres, especialmente a las madres solteras.
Nos contaba uno de nuestros compañeros jefes, que llevaba el nombre de Antonio y que lo llamábamos el Viejo Antonio. Porque allá en nuestra tierra, los que dirigen nuestra lucha son indígenas, hombres y mujeres de edad, ya mayores –decimos nosotros– o viejitos –dicen ustedes– o ancianos. Y decía uno de ellos –él ya murió– que se llamaba el Viejo Antonio. Nos contaba hace 22 años, en un enero como este, pero hace 22 años. Nos contaba la historia de unas palabras, que tal vez venimos a aprender aquí en la otra campaña, con toda la gente que hemos escuchado aquí, que ha pasado a tomar la palabra aquí en Orizaba, y también que ha pasado a tomar la palabra en el sur de Veracruz, en el norte y en las diferentes ciudades y comunidades donde hemos estado aquí en el centro de Veracruz. De una u otra forma lo que es la otra campaña, lo que es nuestro movimiento está representado aquí en este salón. Somos a quienes desprecian los que están allá arriba, son a los que persiguen, a los que explotan, a los que extorsionan, a los que meten a las cárceles, a los que matan. Y decía el Viejo Antonio, que nos contaba la historia de las palabras, nos decía él como nació la palabra yo.
Decía él que los primeros hombres y mujeres que poblaron estas tierras eran como la mayoría de los que están aquí, indígenas. Y decía que al principio, el trabajo que hacían estos hombres y mujeres era parejo repartido para todos, y que después llegó el poderoso, el rico y empezó a quedarse con lo que era el trabajo de cada uno. Y entonces dicen nuestros primeros maestros, nuestros mayores, que empezó entonces una historia de dolor y de lucha a recorrer la tierra, la tierra que somos y que hoy llamamos México. Y dicen entonces, que uno empezó a hablar y a decir yo cuando empezó a nombrar su dolor, su rabia, su indignación. Y cuando uno empezó a decir yo sufro, yo peno, yo tengo estos problemas es como aprendió a reconocerse a sí mismo como un ser humano. Antes del yo no había nada, y antes del yo que nació entonces no había explotación ni miseria. Cuando uno dice yo dice un individuo, no dice un colectivo. Entonces, dice el Viejo Antonio que cuando decimos yo nombramos nuestra historia, y ahí a partir de eso empezamos a aprender las otras palabras. Aprendemos a reconocer por la mirada y por el oído al otro que es diferente, y le nombramos él, ella. Pero seguimos siendo nada más nosotros en un individuo solo, separados del resto. Y es hasta cuando abrimos no el oído no la palabra, sino cuando abrimos el corazón, que empezamos a reconocer en el él, en la ella esos mismos dolores y esas mismas penas. Y dice el Viejo Antonio que cuando el yo encuentra a él o a ella, y descubre que es lo mismo el dolor que tienen, empieza a construir una palabra que es la más difícil de construir y difícil de madurar, que es la palabra nosotros. Dice el Viejo Antonio que es en el momento cuando el yo, y el él, y el ella, y el tú –cuando hay más confianza, y el usted –cuando es signo de respeto– se convierten en nosotros; es entonces cuando hay la oportunidad de que el dolor y la pena, que hizo nombrar el yo, que hizo nombrar a él, a ella, al tú, al usted, tienen la oportunidad de transformar el yo en alegría.
Y decía el Viejo Antonio que llega un momento en que los dolores se juntan, que se junta el yo con el él, con la ella, con el tú, con el usted, y empiezan a preguntarse quién es el responsable de ese dolor y de esa pena, que empezó siendo individual, que pasó a ser de una familia y luego de un grupo de trabajo. Y entonces es cuando hablando y escuchando descubren que el responsable de eso es el que está arriba, y es entonces cuando nace la palabra ellos. Dice el Viejo Antonio que cuando uno dice ellos o ellas mira hacia arriba, al que construye su riqueza a costa de nuestra pobreza, al que construye su felicidad a costa de nuestra infelicidad, el que construye su futuro a costa de nuestro presente y de nuestro pasado. Y entonces dice el Viejo Antonio que es entonces cuando queda acomodado cabal lo que es la forma de hablar de los que están abajo. Y entonces, les dice lo que enseñó a nosotros, que tenemos que dejar el yo en algún momento, y aprender a identificar el él y el ella con el que íbamos a construir el nosotros que necesitaba nuestro país. Decía él que teníamos que apartarnos del nosotros, por muy doloroso que fuera, por muy terrible que fuera. Y teníamos que aprender a mirar al otro, que es de la única forma que hemos aprendido nosotros como pueblos indios a mirar al otro que es con el corazón. Y entonces nos dijeron, nos dijo el Viejo Antonio, que tenía que llegar el momento en que los pueblos indios tenían que conocerse entre sí, y tenían que aprender a decir nosotros. Y que aún así no iba a bastar, porque sin duda iba a seguir existiendo el ellos, los ellas que nos estaban explotando y humillando y despreciando. Y que era necesario como pueblos indios, que aprendiéramos también a escuchar otros corazones y a encontrarnos con ellos.
Para nosotros como zapatistas es un orgullo tener como compañeros y compañeras a los compañeros sexoservidores y sexoservidoras. Ojalá y nos tomemos una foto juntos, va a ser un honor para nosotros tener ese recuerdo. Y es un honor para nosotros también, tener como compañeros y compañeras a los pueblos indios de la sierra de Zongolica. Y es un honor también para nosotros, tener como compañeros y compañeras a las mujeres madres solteras, a los jóvenes, a las jóvenas –como dicen nuestros compañeros, a los campesinos que se les ha despojado la tierra, a los que trabajan en los medios de comunicación alternativa, a los grupos culturales o de defensa de los derechos humanos, o a la gente que se organiza para luchar por la equidad de género, o por la identidad, o contra la violencia contra las mujeres, o contra los niños, o contra la diferencia.
De una u otra forma aquí, en la otra campaña y en este cuarto está reunido todo lo que desprecian ellos los que están allá arriba. Y de una u otra forma nos ponen a escoger lo que es la palabra de arriba y la palabra de abajo. Y de una u otra forma, la palabra de arriba nos individualiza y nos devuelve el yo vacío, nos lo devuelve con el mismo dolor a cambio de una vaga esperanza, de una esperanza que no se va a cumplir. Nos está prometiendo un futuro que no existe más que para ellos. Y si nosotros nos rebelamos solos, solos vamos a perder y solos vamos a desaparecer. Así como he dicho todo esto, es para nosotros también un orgullo tener como compañero a Jacobo Silva y como compañera a Gloria Arenas, porque ellos como parte de la otra campaña son ya nuestros compañeros. (Aplausos ¡De norte a sur, de este a oeste! ¡Ganaremos esta lucha, cueste lo que cueste!) Y también son nuestros compañeros los hermanos detenidos hace unos días aquí en Veracruz, acusados injustamente de ser del EPR. Compañeros y compañeras lo que nosotros nos proponemos es que lo que está aquí, lo que representa aquí en este cuarto, que es lo que hace andar este país. Sea en taxi, como los compañeros de aquí taxistas de Orizaba independientes; sea en ropa, como los compañeros textiles; o sea en combustible, como los compañeros petroleros; en electricidad, como los compañeros electricistas; en el campo, como los compañeros campesinos; en las madres solteras, con el trabajo que producen y que hacen andar; en los pueblos indios, labrando nuestra historia para traerla aquí otra vez, a recordarla y a aprender de ella; como jóvenes, como estudiantes, como maestros, como la gente que somos. Aquí y sólo aquí es dónde está la posibilidad y la esperanza de que nuestros problemas se resuelvan, que nuestras necesidades que tenemos como individuos se resuelvan. Y tenemos que aprender a decir ese nosotros que tanto trabajo nos cuesta. Porque nos cuesta trabajo saber que el otro es diferente, y nos cuesta trabajo escuchar el dolor y encontrar ahí la semejanza. Y entonces nos separamos entre hombres y mujeres, nos separamos entre heterosexuales, homosexuales y lesbianas, nos separamos entre jóvenes y viejos, nos separamos entre estudiantes y maestros, nos separamos entre campesinos y obreros, entre pueblos indios que hablan una lengua y otra, entre veracruzanos y chiapanecos.
De lo que se trata la otra campaña es de construir juntos ese nosotros, porque únicamente ahí nuestro país tiene futuro. Si dejamos que ellos, los que están arriba, sigan lo que están haciendo, van a seguir destruyendo la naturaleza, van a seguir expulsando de estas tierras a los mexicanos y mexicanas, para mandarlos a otro país a trabajar. Si seguimos dejando que esos que están allá arriba, ellos sigan con su trabajo, entonces va a seguir la persecución de la diferencia, va a seguir el desprecio a las mujeres, la humillación para los jóvenes, el racismo contra los pueblos indios. Lo que nosotros nos estamos proponiendo compañeros y compañeras, es usar toda esa fuerza que está ahorita aislada, separada una de otra, y unirla en un gran movimiento de liberación, un gran movimiento de rebelión que alcance todo el país.





Hace cien años, en 1906, aquí en tierras Veracruz empezó un gran movimiento que transformó al país durante un tiempo, la Revolución Mexicana, y empezó con los trabajadores. Cien años después, venimos otra vez a Veracruz para decirles que ahora no se trata de que empiece uno solo, sino que empecemos todos juntos. Que aprendamos a decir nosotros y volvamos otra vez a luchar, a levantar este país, a sacudirlo desde abajo, y dejarlo ahora sí cabal, ahora sí derecho y plano. Porque hace cien años no quedó bien. La lucha que estamos emprendiendo no es de un momento para otro. Pero, lo que hemos venido escuchando ya en Chiapas, en Quintana Roo, en Yucatán, en Campeche, en Tabasco y ahora que terminamos con Veracruz, nos hace pensar, y se los decimos claramente, que no está tan lejos lo que estamos haciendo. Porque cada vez que caminamos y abrimos el oído y el corazón escuchamos cada vez más rabia, indignación y organización. Y eso es lo que necesita este país. Porque organizarse; aunque sea individualmente, por familia, en un grupo, en una organización social, o en una organización política; organizarse significa aprender a decir nosotros y construir esta otra cosa que no está buscando la respuesta arriba, sino que la está construyendo abajo.
Lo que está pasando allá afuera, pasando esa puerta compañeros, es el mundo de ellos. Ahí mandan ellos, ahí es su palabra la que se escucha, no la nuestra. Si nosotros no aprendemos al salir de aquí, que tenemos que construir ese nosotros entre todos, ellos nos van a seguir ganando. Y tampoco por mucho tiempo, porque su victoria significa la muerte y la destrucción de este país. También allá afuera van a encontrar mucho ruido, ni siquiera van a alcanzar a escucharse su dolor ni su pena, mucho menos su indignación y su rebeldía. Saliendo allá afuera lo único que se escucha es: Vota por este, vota por el otro. Este es el menos peor, este es un criminal. El otro es un mentiroso, el otro es un hipócrita. Y entonces allá arriba ellos y ellas han decidido como deben ser las cosas. Y ellos y ellas nos dicen que la política es la política de arriba. Y que la cultura es la cultura de arriba. Y que la información es la información de arriba. Y que la liberación femenina es la que hay allá arriba. Y que la juventud es la que está allá arriba. Y que los pueblos indios son los que están allá arriba con Xóchitl Gálvez. Y así, en cada lugar y en cada cosa, allá afuera se está construyendo un mundo que es el de ellos, el de arriba, donde nosotros no tenemos ninguna esperanza. Donde cada día que pase vamos a ver cómo las cosas suben de precio y nuestro salario, la paga que requerimos no alcanza.
En pocos lugares hemos escuchado tanto dolor como la historia de los compañeros cañeros. Que la mayoría de ellos no pueden venir aquí porque está ahorita en el corte de caña. Seis de la mañana a seis de la tarde, por una miseria. Y a parte tienen que pagar la comida. Y a parte tienen que aguantar que el patrón se burla de ellos porque comen mucho, toman mucha agua y gastan mucha leña. Esa historia ya la conocimos compañeros, y fue hace cien años exactamente. Y fue esa historia de dolor y de humillación y de explotación la que dio origen a lo que ahora se conoce como la Revolución Mexicana. La conocimos nosotros en Chiapas, en las fincas cafetaleras. Y la historia que nos cuentan las mujeres que son madres solteras también la conocimos hace cien años, y también la conocimos en Chiapas. Pero, ya no sólo ahí. Las estamos escuchando en todos los estados donde pasamos. La historia de los trabajadores y de los obreros que se organizan para exigir sus derechos, y son despedidos sin que nadie haga nada, también la escuchamos aquí en Veracruz hace cien años. Y la historia de los taxistas que son reprimidos, hechos a un lado cuando su derecho a trabajar se hace como si fuera un crimen, también la hemos escuchado en todas partes donde hemos llegado.
Aquí lo que está ocurriendo, compañeros y compañeras es que el que trabaja, el que produce es un delincuente. Y entonces, doce años después de que los gobiernos nos pusieron que éramos nosotros los zapatistas unos transgresores de la ley, doce años después aquí en Orizaba, en Veracruz, venimos a descubrir que somos millones de transgresores de la ley. De la ley de arriba, que es la que nos hace delincuentes. Hemos escuchado en varios estados de la república, como los campesinos y los indígenas tienen que pagar para poder trabajar su tierra. Las grandes empresas madereras se están llevando la madera, y si un indígena corta un árbol para su leña, o para hacer su casa, es un delincuente. Y lo meten a la cárcel si no paga una cantidad de dinero. Escuchamos también la historia de los compañeros y compañeras trabajadores del sexo, y escuchamos como son extorsionados. Y nosotros lo entendemos bien como pueblos indios, porque a nosotros nos extorsionan también, nada más porque somos diferentes. Y la autoridad, el gobierno que debería garantizar un trabajo digno es el que lo hace criminal. Qué nos ofrecen, entonces, ellos los que están allá arriba. Nos ofrecen hacernos delincuentes, o irnos de estas tierras. Dejar Orizaba, dejar Veracruz, dejar México e ir a Estados Unidos. A ver si no nos ahogamos a la hora de cruzar el río. A ver si no nos detiene la border patrol. A ver si no nos humillan los grandes patrones. Para, lejos de nuestra familia, lejos de nuestra tierra y de nuestra historia volver a encontrar la misma explotación, la misma miseria y el mismo desprecio.
Nosotros lo que estamos haciendo compañeros y compañeras es proponiendo otra cosa. No irse al otro lado, quedarse aquí y luchar. Hacer grande la lucha que tiene cada quién. La lucha por la libertad de los presos políticos, la lucha por el reconocimiento al derecho a trabajar de los taxistas, al derecho a trabajar de los obreros textiles, al derecho a trabajar de cualquier campesino, al derecho a la cultura y a la lengua de los pueblos indios, el derecho de los estudiantes a estudiar y a tener un empleo a la hora de terminar, el derecho de las sexoservidoras y sexoservidores a tener un trabajo digno y ser tratados como lo que son, como trabajadores, el derecho de los maestros a un salario digno, el derecho de las madres solteras a recibir apoyo, porque son trabajadoras y porque necesitan apoyo para sus niños, el derecho de los homosexuales y las lesbianas a ser reconocidos como lo que son, como seres humanos. El derecho de todos los de abajo, que es el que hay que levantar y unir. Y eso es la otra campaña.
Y nosotros le decimos otra campaña, nada más porque nos da flojera decir todo el nombre, porque lo que dice la otra campaña es que vamos a hacer otra política. Y ya saben que allá afuera cuando salgan, llegan los partidos políticos y van a decir: esto se va a hacer en Orizaba, esto se va a hacer en Veracruz, esto se va a hacer en México. Y nosotros lo que estamos haciendo es yendo a cada lugar, en todo el país, a cada estado, y preguntándole a la gente qué piensa, cuál es su dolor, que nos diga su yo. Que cada quién pase y diga: yo soy esto, yo esto me duele, yo esto me indigna, yo esto me da rabia. Y entonces, así escuchando empezamos a escuchar todos, y aprendemos a decir él, ella, tú. Y con estas palabras que se van construyendo empezamos a decir nosotros. Nosotros compañeros y compañeras somos los otros, las otras, somos la otra campaña. Esa es otra forma de hacer política, y estamos aprendiendo. De repente, tarda mucho cuando están hablando y como que entra el sueño. Pero, a nosotros no nos entra el sueño, y estamos tomando el apunte de lo que están diciendo, para que no se pierda su palabra. Y están los compañeros de los medios alternativos, que son gente que hace películas, videos, grabaciones, programas de radio, periódicos. Y todo eso lo están guardando también, y lo van a empezar a dar a conocer en otras partes de México. Entonces, ahí lo que estamos haciendo es que en esas cajitas de esos compañeros que son de los medios alternativos, están guardando todos los yos que están hablando en la otra campaña. Y al final, junto con todos nosotros cuando acabemos el recorrido por todo el país, vamos a tener más o menos la respuesta a la pregunta ¿quiénes somos esos otros y esas otras de la otra campaña? Por eso decimos que queremos hacer otra forma de hacer política.
Pero, no sólo es que estamos viendo de que nos gusta estar acalorados, encerrados y escuchando la historia de cada quién. Sino que esto tiene que tener un rumbo, un destino. Y lo que queremos es, que lo de lo que dice la gente empezar a hacer un Programa Nacional de Lucha. No sólo la gente que puede venir aquí. Sino tenemos que ir con los trabajadores cañeros, a escucharlos a ellos ahí, donde viven y trabajan. Tenemos que ir con los compañeros trabajadores y trabajadoras sexuales a escuchar ahí, en su lugar de trabajo sus necesidades. Ir a las casas y a los centros de trabajo de las madres solteras. Ir a las escuelas donde están los estudiantes. Ir a las fábricas donde están los obreros. Ir a cada lugar, a cada comunidad donde hay pueblos indios, y escuchar la palabra de cada quién, y empezarla a hacer grande. Y empezar a construir lo que se llama un Programa Nacional de Lucha, donde podamos responder a la pregunta ¿qué país queremos? Porque ya sabemos que el país que tenemos no lo queremos. Lo que queremos es lo que vamos a construir. Y entonces, cuando quede cabal esto otra vez, compañeros y compañeras, vamos a revolver todo el país, a sacudirlo, que se caigan los que están allá arriba, y que caigan donde deben caer, que es en la cárcel y en el basurero.
Y entonces, cuando ya quede todo cabal, entonces necesitamos hacer un acuerdo de cómo nos vamos a llevar, cómo nos vamos a relacionar entre trabajadores, entre pueblos indios, entre mujeres, entre hombres, entre jóvenes, entre ancianos o gente de la tercera edad. Y esta nueva forma de organizarnos es lo que decimos que es una nueva Constitución. O sea que nosotros no estamos luchando por láminas, ni por despensas, ni por un cargo público. Lo que estamos luchando es por un nuevo país. Y este movimiento que estamos presentando ahora aquí en Orizaba, que se llama la otra campaña, es ya que está en todo México. No apenas está empezando, sino que hay compañeros y compañeras ya en todos los estados de la república, que no piensan que va a haber solución por los partidos políticos que están en las elecciones. Sino que piensan que la única solución que va a haber es cuando la gente de abajo se organice y luche.
Cien años después de que empezó la lucha por la Revolución Mexicana en 1906, aquí en tierras veracruzanas; cien años después venimos a decirles como pueblos indios que somos nosotros los zapatistas, que ahora sí va a quedar cabal. Ya no vamos a dejar otra vez que triunfe un movimiento y quedemos olvidados de nuevo. Porque hemos visto que desde la guerra de independencia y todas las guerras, los que primero luchan, los que más avanzan, los más decididos son los pueblos indios. Y a la hora de que se reparten las cosas y que se gana, nos dejan otra vez olvidados. Porque hemos visto que las palabras que sacaron aquí de dolor los pueblos indios, son las mismas de hace cien años y las mismas de hace quinientos años. Por eso tenemos que unirnos como pueblos indios, y tenemos que hacer que cuando ganemos esto se reconozcan nuestros derechos y nuestra cultura. Y podamos vivir con dignidad como cualquiera, pero sin dejar de ser indígenas como somos. Sin abandonar nuestra raíz cultural, nuestra lengua, nuestro vestido, nuestras ideas y nuestra creencia. Y así como decimos esto de los pueblos indios, como somos indígenas nosotros, igual tendrá que ser con las mujeres, con los jóvenes, con los homosexuales, con las lesbianas, con los transgéneros, con todas las diferentes posibilidades de relación y de amor que hay en nuestro país. Los obreros, los campesinos, todos los que trabajan y hacen andar esta historia. Solamente en este país no va a haber lugar para los de arriba, y todos los que están arriba y construyeron su bienestar sobre nuestro malestar, van a estar en la cárcel. Y ahí se van a pudrir, como ahora están en la cárcel los que luchan por estos derechos.
Cuando esto ocurra, o antes, porque estamos también levantando un movimiento en ese sentido, van a salir de la cárcel Jacobo y Gloria. Y va a venir aquí, y van a estar reunidos todos ustedes y también nosotros, y le vamos a dar un aplauso a ella y a él. Y les vamos a decir que un día, tres de febrero, hacía mucho calor, nos metimos todos aquí y nos comprometimos a luchar por su libertad de ellos y por la libertad de todos los presos políticos. Ese día va a llegar, va a haber un vaso de agua para cada quién, yo me voy a quitar el pasamontañas porque hace mucho calor, y me voy a tomar ese vaso de agua, y con él vamos a brindar. Entonces, todos los que están aquí y otros que no están aquí, van a saber lo que nosotros ya sabemos: ese día que se amaneció, cuando terminó la noche de nuestro dolor, hicimos algo, hicimos nuestra lucha. Y nadie nos va a venir a contar quien hizo el nuevo movimiento que pasó un nuevo México: uno más justo, más libre y más democrático. Sólo así, compañeros y compañeras, que todavía están pensando si es que se van a entrar o no, que les decimos que escuchen todo lo que ya se dijo aquí, que vean y escuchen todo lo que ya se vio y se miró en otros estados, y que digan si no es cierto que nuestra causa es noble, es justa y es verdadera. Y si aún así dudan, pues que más vale estar con el que va a ganar. Y el que va a ganar está en la otra.

La Otra Campaña en Orizaba

En este espacio Construiremos paso a paso la bitacora de la Otra Campaña en Orizaba

La otra Campaña Sigue

Comparte Marcos el descontento de los campesinos de la cuenca del Papaloapan
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO


El subcomandante Marcos se reunió con adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, en Orizaba, Veracruz Foto Víctor Camacho
Tuxtepec, Oax., 4 de febrero. Al dejar atrás el sur de Veracruz, la otra campaña se internó hacia la Chinantla y llegó a las instalaciones del Comité de Defensa Ciudadana (Codeci) en un barrio de la ciudad más jarocha de Oaxaca. El delegado Zero fue recibido por representantes de más de 10 organizaciones que son adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, y se reunió con ellos en privado durante varias horas.
En Tuxtepec se resume de un tirón cómo llegan a ser la política y los partidos del sistema. Salvador Santos Sierra, presidente municipal por el PRD y con ganada fama de represor, viene del PAN, aunque originalmente pertenecía al PRI. Como sea, según la gente de Codeci, el edil es "un panista de ultraderecha", que apoya la candidatura de Andrés Manuel López Obrador.
Las organizaciones independientes sencillamente no pueden hacer gestiones con este alcalde, pues al señor Santos Sierra no le interesa. El descontento de los campesinos de la cuenca del Papaloapan, en su mayoría chinantecos y mazatecos, se extiende a las instituciones federales que atienden los asuntos agrarios y administran la política "para indígenas".
Pertenecen al Codeci la Unión de Organizaciones Indígenas de la Chinantla, el Consejo de Organizaciones Indígenas y Productivas de Oaxaca, el Colectivo Nacional Campesino e Indígena y la Consultoría Agropecuaria y Campesina del Papaloapan. Estas organizaciones llevan cerca de ocho años compartiendo la lucha y los logros de las comunidades de la Mazateca Baja, la Chinantla y municipios mestizos como Loma Bonita.
Se trata de pueblos que sufrieron uno de los desarraigos más crueles del México moderno, cuando las presas Cerro de Oro y Temazcal destruyeron pueblos enteros y condenaron a la errancia (encubierta) a miles de indígenas que habían vivido allí durante siglos. Empezó Miguel de la Madrid, y concluyó la "obra" Carlos Salinas de Gortari.
De entonces datan las demandas agrarias incumplidas y la perversidad gubernamental. Nunca se les restituyeron tierras de la misma calidad que las "expropiadas". El gobierno también expropió 270 mil hectáreas para cumplir su compromiso. Sólo pudo ocupar uno por ciento.
"Los caciques no permitieron que los reubicados tomaran las tierras", cuenta Catarino Torres Pereda, representante del Codeci. "Lograron fragmentar y dispersar los ejidos originarios y el tejido social de las comunidades. Así garantizaron que no hubiera forma de reclamar".
Muchas de las comunidades están sin servicios. No hay caminos ni agua potable. Muchas de las comunidades vecinas a la hidroeléctrica de Temazcal carecen de energía eléctrica, siendo que a pocos kilómetros se genera electricidad para todo el país. En el vaso de la presa hay 22 comunidades de cinco municipios.
Además, por acá reinan las guardias blancas y el grupo paramilitar Consejo Regional o Crocup. Se pasean por las comunidades armados con AK-47 "y ni el Ejército federal los toca", dice otro miembro del Codeci esta tarde. Un miembro del comité fue asesinado recientemente en el vecino municipio veracruzano de Playa Vicente, donde es sabido que dominan las bandas de narcotraficantes.
El Codeci, como muchas otras organizaciones y pueblos de Oaxaca, puede decir, con Catarino Torres Pereda: "hemos sido reprimidos por los gobernadores Diódoro Carrasco, José Murat y Ulises Ruiz". También tienen a un compañero preso en el penal de Ixcotel, Pedro Castillo Aragón, con cargos falsos, pues es un preso político.
Mañana por la mañana las organizaciones campesinas, el magisterio y organizaciones políticas marcharán con el subcomandante Marcos al centro de Tuxtepec para realizar un mitin en la plaza central.
El viejo Antonio en Orizaba
Al concluir la reunión con adherentes de la Sexta en Orizaba, Veracruz, el subcomandante Marcos contó ante los campesinos nahuas y la sociedad civil de la región una historia del viejo Antonio, sobre el origen de ciertas palabras, y su valor en la existencia colectiva.
"Nos contaba uno de nuestros compañeros jefes, el viejo Antonio, la historia de unas palabras que tal vez venimos a aprender aquí en la otra campaña con toda la gente que escuchamos así. Nos contaba cómo nació la palabra yo. Decía que los primeros hombres y mujeres que poblaron estas tierras eran como la mayoría de los que están aquí, indígenas. Decía que al principio el trabajo que hacían estos hombres y mujeres era parejo repartido para todos y que después llegó el poderoso, el rico, y empezó a quedarse con el trabajo de cada uno.
"Empezó entonces una historia de dolor y de lucha a recorrer la tierra, la tierra que somos y que hoy llamamos México. Y dice que entonces uno empezó a hablar y a decir yo cuando empezó a nombrar su dolor, su rabia, su indignación. Y cuando empezó a decir 'yo sufro, yo peno, yo tengo estos problemas', es cuando aprendió a reconocerse a sí mismo como ser humano. Antes del yo no había nada. Y antes del yo que nació entonces no había explotación ni miseria. Cuando uno dice 'yo' dice un individuo, no dice un colectivo.
"Entonces dice el viejo Antonio que cuando decimos 'yo' nombramos esta historia. A partir de eso empezamos a aprender las otras palabras. Aprendemos a reconocer por la mirada y por el oído al otro que es diferente y lo nombramos 'él', 'ella'. Pero seguimos siendo nada más nosotros, como un individuo, solos separados del resto. Y es hasta cuando abrimos no el oído, no la palabra, sino cuando abrimos el corazón que empezamos a reconocer en el 'él', en la 'ella', esos mismos dolores y esas mismas penas. Y dice el viejo Antonio que cuando el 'yo' encuentra al 'él' o al 'ella' y descubre que es el mismo el dolor que tiene, empieza a construir una palabra que es la más difícil de construir en la historia de la humanidad, que es la palabra 'nosotros'.
"Cuando el 'yo' y el 'él' y el 'ella' se convierten en 'nosotros', entonces es cuando hay la oportunidad de que el dolor y la pena que hizo nombrar al 'yo', que hizo nombrar al 'él' o al 'ella', tienen la posibilidad de transformar el 'yo' en alegría.
"Y llega un momento en que los dolores se juntan y empiezan a preguntarse quién es el responsable de ese dolor y de esa pena que empezó siendo individual, que pasó a ser de una familia, luego de un grupo de trabajo. Y es cuando hablando y escuchando descubren que el responsable de eso es el que está arriba y es entonces cuando nace la palabra 'ellos'.
"Dice el viejo Antonio que cuando uno dice 'ellos' mira hacia arriba, al que construye su riqueza a costa de nuestra pobreza; al que construye su felicidad a costa de nuestra infelicidad; al que construye su futuro a costa de nuestro presente y de nuestro pasado.
"Y entonces dice el viejo Antonio cuando queda acomodado, cabal la forma de hablar de los que están hablando. Nos enseñó que teníamos que dejar el 'yo' en algún momento y aprender a identificar el 'él', el 'ella' sobre el que íbamos a construir el 'nosotros' que necesitaba nuestro país. Decía que teníamos que apartarnos del espejo por muy doloroso que fuera y teníamos que aprender a mirar al otro, en la única forma que hemos aprendido nosotros como pueblos indios a mirar al otro que es con el corazón.
"Entonces nos dijo el viejo Antonio que tenía que llegar el momento en que los pueblos indios tenían que conocerse entre sí y que tenían que aprender a decir 'nosotros', pero iba a seguir existiendo el 'ellos' que nos estaba explotando y humillando y que era necesario como pueblos indios que aprendiéramos a escuchar otros corazones y encontrarnos con ellos.
"De una u otra forma la palabra de arriba nos individualiza y nos devuelve el 'yo', vacío, con el mismo dolor, a cambio de una vaga esperanza que no se va a cumplir. Y si nos rebelamos solos, solos vamos a perder y solos vamos a desaparecer.
"Tenemos que aprender a decir ese 'nosotros' que tanto trabajo nos cuesta; porque nos cuesta trabajo entender que el otro es diferente, nos cuesta trabajo escuchar el dolor y encontrar ahí la semejanza.
"De lo que se trata la otra campaña es de construir juntos ese 'nosotros'. Unicamente ahí nuestro país tiene futuro. Si dejamos que 'ellos', los que están arriba, sigan lo que están haciendo, va a seguir la persecución de la diferencia, el desprecio a las mujeres, la humillación para los jóvenes, el racismo para los pueblos indios.
"Aquí lo que está ocurriendo es que el que produce, el que trabaja, es un delincuente. Doce años después de que los gobiernos nos pusieron que éramos nosotros, los zapatistas, unos transgresores de la ley, después venimos a descubrir que somos millones de transgresores de la ley. De la ley de arriba que es la que nos hace delincuentes. 'Nosotros', compañeros y compañeras, somos los otros, las otras, somos la otra campaña