Garrotazos y amenazas de muerte a ‘Los Dorados’, en Veracruz
livia díaz Poza Rica, Ver., 25 de junio (apro-cimac).- Todos los campesinos que participaron en la toma de tierras en Lomas del Dorado “fueron golpeados e interrogados en presencia de los mismos policías que los habían trasladado a garrotazos, patadas y amenazas de muerte”, según la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos AC.
Diez integrantes de Los Dorados de Villa fueron presos en Villa de Aldama, entre ellos un menor, ancianos y un herido de bala al que por días no se le extrajo el proyectil, informó la comisión.
Detalló que “todos (fueron) golpeados, amenazados, interrogados sin traductor de su lengua y están en un penal lejano de su casa, lo que dificulta la asistencia familiar y legal”.
Este grupo de campesinos fue trasladado al penal de máxima seguridad de Villa Aldama, en Perote, luego de su desalojo del predio que ocupaba la familia Faisal y que fue tomado el pasado 10 de junio.
Dijeron que elementos de Seguridad Pública dispararon armas de fuego. La abogada que asumió su defensa informó que uno de los detenidos aún tenía alojada en su cuerpo una ojiva de bala calibre 22.
Según su testimonio, “todos fueron golpeados, interrogados bajo presencia de los mismos policías que los habían trasladado a garrotazos, patadas y amenazas de matarlos y dejarlos tirados en cualquier parte.”
En el interrogatorio del MP “no participó un traductor de la lengua materna de los campesinos, el náhuatl. Algunos, especialmente los más viejos, no hablan ni entienden bien el español”.
Para su traslado fueron golpeados, amarrados de las manos y, bajo amenazas de que los matarían y tirarían por el camino, interrogados en presencia de los policías que los habían trasladado y golpeado, sin abogado defensor y sin traductor del náhuatl.
Se quejaron de que los policías les quitaron relojes, cinturones, carteras con modestas cantidades de dinero (de ochenta o cien pesos), y a uno de ellos le sustrajeron también los anteojos. A casi todos los dejaron sin los zapatos.
Al principio de su encarcelamiento los tuvieron incomunicados y cabeza abajo. Uno dijo que no les han dado un jabón para bañarse.
A pesar que su caso lo llevará el juzgado de Chicontepec, donde les correspondería ser juzgados y, en su caso, absueltos, el juez actuará en Villa Aldama y Jalacingo, más cerca de Jalapa que de su natal Ixhuatlán de Madero.
En primer término se habría de lograr el derecho para que vean a sus familiares, que les fue negado desde su aprehensión.
De acuerdo con la comisión, los indígenas nahuas presos son:
Antonio Santiago Hernández de 34 años, originario de Piedra Grande Chicolito, municipio de Ixhuatlán de Madero, quien tenía una bala en el glúteo y no se la había sacado por días desde el 14 de junio en que los policías llegaron disparando para apresarlos. Un oído le molestaba por el ruido de las balas que dispararon los policías. Dijo que no se resistieron a la policía, pues sabían que si lo hacían les iría peor. Al igual que todos los campesinos, portaba un machete, su herramienta de trabajo en el campo.
Enrique Flores Catarina, de 60 años, de Lomas del Dorado, hablante de náhuatl como todos sus compañeros. Golpeado en el hombro, el pecho, la cintura. No entendía bien en el interrogatorio, porque todas las preguntas se hacían solamente en español. Buscaba un pedazo de tierra para poder mantener a su familia.
Audecio Santiago Hernández, de Piedra Grande Chicolito. Sabía que el grupo estaba dialogando con un funcionario de gobierno, para eso era la cita en la que por sorpresa los detuvieron.
Severo Antonio Hernández, de 16 años, originario de Lomas del Dorado. Al igual que sus padres, es campesino y sabía que las tierras son de ellos, de los campesinos. “Lo golpearon muy feo en la cabeza”.
Alicio Martínez Cruz, de 23 años, de Lomas del Dorado.
Domingo Francisco Verónica, de 65 años, de Lomas del Dorado, golpeado en las costillas, en la cara, mejillas, nariz y la rodilla izquierda.
Basilio Villa Antonio, de 31 años. Le quitaron su licencia de manejo y su tarjeta de circulación. Su camioneta puede ser la que la comunidad vio que destrozaron los policías el 14 de junio.
Pedro Gutiérrez Hernández, de 50 años, de Lomas del Dorado, golpeado en hombros, nariz y cara. Le dieron garrotazos en la espalda. Trabajó como peón para Miguel Faisal. De repente se confundió entre el nombre de la abogada y los nombres que trataba de recordar. Además de los golpes, no traía zapatos como la mayoría de los detenidos, que portan uniformes viejos.
Daniel de la Cruz Antonia, de 76 años, lastimado en la cara, mejillas y orejas. Le dieron garrotazos en la cabeza. Le dolía la zona lumbar y costillas. Es de Lomas del Dorado. Le dolía la garganta al intentar comer.
Luis Francisco Martínez, de 43 años, de Aguacate de Vinazco, municipio de Álamo. Le quitaron zapatos, cinturón, su machete. Tenía la noción de que a todos los trasladaron a Benito Juárez el 14 de junio, los detuvieron a las cinco de la tarde y a las cinco de la mañana del 15 de junio, en un lapso de 12 horas, los estaban ingresando en Villa Aldama.
posted by Equidad @ 11:35 a.m.
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